Ortega Ezquerro: identidad de Tudelilla

La bodega familiar recupera el ‘orgullo’ de uno de los municipios vitícolas más apreciados de Rioja, aunque ‘diluido’ por las escasas bodegas elaboradoras.

Tudelilla es uno de los históricos municipios de Rioja, con un suelo pedregoso singular y el que mayor viñedo en secano conserva de toda Rioja. Su cercanía con la sierra de Carbonera (o de la Hez) y la retención hídrica natural de su suelo aportan una frescura típica a sus vinos y una maduración lenta y pausada. Los vinos de Tudelilla han sido apreciados y buscados desde el siglo XIX por las bodegas históricas de Haro, que encontraban en estas garnachas la frescura y el complemento ideal para sus tempranillos.

Bodegas Ortega Ezquerro, con 16 hectáreas en propiedad, es una bodega familiar, que ahonda sus raíces en cuatro generaciones de viticultores cuando Quintín Ortega, cubero de profesión, decidió comprar viñedo para elaborar como cosechero. Carmelo Ortega, bisnieto y actual propietario, confió al enólogo David Bastida la renovación de sus vinos, con una apuesta clara por la tipicidad de Tudelilla y la elaboración de vinos de pueblo.

La finca El Monte es un paraje de unas cinco hectáreas con garnachas y cepas de tempranillo, con cuyas uvas Ortega Ezquerro elabora su vino Quintín Ortega Tinto Especial, que hace referencia al fundador de la familia: “En el viñedo encontramos las garnachas de las de antes, con cepas de monastrell y garnacha blanca dispersas”, explica David Bastida. “La singularidad -continúa- la marca el suelo cascajoso, típico de Tudelilla y en este caso también su cercanía a la sierra de la Hez”. En este sentido, el viñedo escala por encima de Carbonera, hasta el punto de que Tudelilla es una de las últimas localidades en cerrar la vendimia de Rioja.

La vid históricamente se emplazaba en los terrenos de secano, más recios y menos fértiles, que no servían para remolachas, patatas o cereal, lo que provocó una fuerte despoblación el municipio. Pero es en esas tierras donde la viña da lo mejor de sí misma: “Tudelilla es espectacular, con garnachas históricas que escalan hacia la sierra, pero el propio apelativo de la subzona, Rioja Baja, nos hace tener que explicar más las cosas”, apunta David Bastida. “Es curioso -agrega-, que la mayoría de nuestros viñedos supera los 650 metros de altitud, más que en Haro, y, sin embargo, nos llamamos Rioja Baja… o, ahora, Rioja Oriental”. Genio y figura, además de la gama Quintín Ortega (tinto y blanco), David Bastida elabora también un estupendo vino de crianza de tempranillo y garnacha con la marca Ortega Ezquerro, junto con un varietal de garnacha (OE), simplemente espectacular, y un reciente OE mazuelo, otra variedad minoritaria cultivada durante siglos en la zona.